El arte textil hecho patrimonio inmaterial de la humanidad.
En Puno nos teníamos que preparar para conocer la segunda isla natural más grande del lago Titicaca, a 3 horas en bote desde la ciudad llegamos al puerto de la isla de Taquile, su nombre viene de la mención que precisa el padre Martín de Murúa, quien la denomina Taquilli (Historia del origen y genealogía de los Incas). Uno de los pocos paraísos en nuestro país en donde se convive día a día bajo códigos del imperio inca: ama quella, ama sua, ama llulla; el ayni, trabajo comunitario permitió la edificación de centros públicos (municipalidad, centro de salud, escuelas, biblioteca) así como el asfaltado de los caminos para una mejor visita.
Taquile tiene una escuela que brinda inicial, primaria y secundaria, así como una biblioteca que se abre cuando los estudiantes la visitan después de clases; la mayoría de los maestros vienen de Puno, se quedan en la isla desde el domingo y retornan a sus hogares los viernes por la tarde.
Taquile es reconocida por la maestría en sus textiles y telares; maestría femenina, la del telar y la masculina es la del tejido con agujas, agujas delgadas y muy finas, lecciones ancestrales que se enseñan a todos los niños partir de los ocho años. Esto le ha valido el reconocimiento de las organizaciones internacionales, declarando su arte textil "Obras Maestras del Patrimonio Oral e Intangible de la Humanidad” por la UNESCO en el año 2005; hoy continúan trabajando con lana natural, alpaca y oveja, aunque también utilizan la lana acrílica para algunos artículos que ofrecen en la isla.
Taquile, es una de islas más grandes que conforman el circuito del Lago Titicaca, subsiste gracias al turismo vivencial, los taquileños fueron los pioneros en este tipo de turismo, manteniendo con ello la agricultura y ganadería como pilares de sus hogares, todas las familias cultivan los alimentos como sus padres les enseñaron (papá, oca, quinua, maíz, etc.), el turismo permite que los lugareños mantengan sus tradiciones ancestrales vivas.
En sus textiles los lugareños reflejan su cultura e imaginario, los complejos diseños honran la riqueza de su legado ancestral.
El mirador de Musi Pata, es el punto turístico más visitado en la isla.
La visita a la isla motivo a ambos a poner más empeño en continuar tejiendo, Kussy con dos palitos y Missac al ver la maestría con la que aprendían los niños y niñas de Taquile, le inspiro a retomar el tejido con cinco agujas, trabajo aún no completado por él hace dos años atrás.
* Texto y fotografía de mi autoría, respete los derechos de autor.