top of page

Montessori en los Andes

  • Foto del escritor: Karu Galea
    Karu Galea
  • 24 jun 2019
  • 2 Min. de lectura

Cuando sientes que un corazón es el más cálido hogar.

En nuestra visita a Cusco fuimos acogidos en un bellísimo hogar, tan cálido como sus corazones, tanto que Kussy cuando se agotaba de nuestras caminatas decía -por favor, vamos a casa-. No en todos lados se puede sentir como en casa, pero Montessori en los Andes fue nuestra casa en Cusco, esta escuelita nació del sueño de Nadia y Dennis, esta inspirada en el método de María Montessori y abierta al público desde el año 2016; cada espacio de esta escuelita cuenta el sueño, fuerza y amor de esta gran familia.


8:00 am y empiezan a llegar las maestras quienes al lado de la calidez de Nadia, su directora, despiertan y abrigan la casita, con mucha dedicación y amor reciben a niños y niñas de hogares de bajos recursos; que admiración se siente al ver personas y espacios en los que se logra equilibrar esta dispareja balanza económica y social. No iba a ser de otra forma pues los pilares de Montessori en los Andes es velar por un cuidado de calidad como parte de los derechos de la infancia, esto es en primera medida una educación de calidad como derecho fundamental de todos los niños y niñas y aquí en esta casita se lucha por ese sueño.



En este camino de aprender y desaprender por mis hijos fuimos conociendo espacios que así mismo se denominan innovadoras, y en cierta medida lo son, cuentan con especialistas y amplias infraestructuras, adecuadas para que todo niño pueda desarrollarse, pero ¿de qué sirve tanta calificación, títulos, teorías, metodologías e infraestructura si en muchos de estos centros se daña y rompen la individualidad de nuestros hijos y quizás como en gran número muchos de estos centros están fuera del alcance de nuestros niños y niñas? instituciones que se dicen formar parte de "la revolución educativa" y sin embargo buscar llegar a un determinado sector económico, faltando a los principios de su propio discurso. Centros que se dicen de pedagogías alternativas cuando en realidad se convierten en centros privados con meros intereses económicos, acaso no se supone que la verdadera revolución educativa es aquella que se acerca al niño y no la que se aleja porque sus familias no pueden pagarlo.


No solo estamos agradecidos, estamos inspirados por encontrar hogares y familias con una firme convicción, hacer de la educación de calidad un servicio al alcance de todos los niños y niñas y no utilizar títulos para hacer de ella un lucro.


*Las fotografías que encontrarás aquí son propiedad de Habitantes y fueron realizada con mucho amor para compartir esta experiencia de aprendizaje; por favor, respeta los derechos de autor.

Comentarios


bottom of page