HABITANTES
Son muchas las razones que impulsan a las familias a decidir por una educación en casa (“homeschool”), a pesar que aún hoy en nuestro país existe un vacío legal que proteja y asesore a las familias. Lo primero que sucede es el cuestionar a las familias por la decisión, después viene la creación de mitos que, en lugar de ayudar, generan dudas e incertidumbre sobre la educación y socialización de nuestros hijos e hijas. A pesar que en la antigüedad era una práctica natural el educarlos en casa, con la aparición de las escuelas esto fue delegado a las escuelas. Pero hoy, nuestro sistema educativo convencional ha mostrado vacíos, lo cual ha llevado a qué cada vez más familias consideren nuevamente la práctica natural de educar en casa. Como padres, hemos cuestionado la educación impartida en los centros educativos, tanto estatales tanto como privados, a través de la imposición de varios aspectos entre ellos el llevar uniformes, por ejemplo; normas que, en lugar de respetar la individualidad y el autoconocimiento de nuestros hijos e hijas, trata de uniformizar su imagen. Incluso en algún momento, una profesora nos dijo: "Tener el cabello corto lo ayudará a identificarse con los de su género" (en el caso de mi hijo varón). Desde ya sabíamos que no existía compatibilidad con estos espacios. La búsqueda de un lugar nos ha llevado a conocer centros cuyo enfoque siempre ha sido lo lúdico, musical y artístico. ¿Por qué no nos mantuvimos con ellos? Lo que en un primer momento fue un amor a primera vista, se convirtó con el tiempo en imposiciones (filosóficas, dogmáticas) que vimos asumidas por estos centros. Como familia, entendimos que no acompañaban los intereses ni las individualidades de nuestros hijos. Es así que hace dos años decidimos hacer “homeschooling” en comunidad. Junto a un grupo de familias, nos pudimos organizar y nos volvimos una sola comunidad, sosteniendo un espacio y con el personal idóneo para que acompañe, oriente y eduque académicamente, pero sobre todo emocionalmente, como siempre lo quisimos, teniendo como pilares el respeto y el amor por nuestros niños y niñas. Pero aquí viene nuevamente la pregunta: ¿por qué partir? Porque esta experiencia familiar nos ha fortalecido tanto que estamos a punto de emprender la aventura más atrevida de aprendizaje: caminar solos por un corto tiempo. Uno nunca quiere alejarse de aquellos a quienes tanto quiere, pero es parte de este gran viaje y hoy nosotros, los Habitantes, estamos preparándonos para hacer de nuestro país nuestra más grande aula de clases. Apelamos a una educación VIVA y este blog* nace como una bitácora que permitirá contar nuestra experiencia de educar en familia.


Soy Karla García (La Oroya, 1982), mamá de Missac de 14 años y Kussy de 8 años con quienes disfruto aprender, esta decisión me permite no perderme nada de este gran viaje juntos.
¿Qué encontrarás aquí?
Una mirada distinta sobre el homeschooling en Perú y crianza respetuosa, ambas conectadas entre sí. Mantenemos nuestro deseo de cuidar la infancia, sumar recursos para acompañar las distintas necesidades, inquietudes y ritmos a través de la convivencia y los lazos que nos permite el integrarnos temporalmente en distintas familias; fortalecemos así nuestra vida familiar y nuestro bienestar como habitantes.
Con mucho afecto.
Karla García
*Las fotografías que encontrarás aquí son mías y fueron realizada con mucho amor para compartir esta experiencia de aprendizaje; por favor, respeta los derechos de autor.