Siqllas del cusco.
- Karu Galea
- 20 jun 2019
- 2 Min. de lectura
Justicia para la injusticia. Cuando el poder es ridiculizado.

José María Arguedas en 1943 escribió: “Los Siqllas son la ridiculización más aguda y vengativa de la “justicia” española y republicana. Es el baile de los jueces, de los ajusticiadores. Indios vestidos con traje y levita, tongo y chistera, y armados con voluminosos pergaminos o libros antiguos y de sendos fuetes o látigos de cuero y todo viejo y raído. Las capas verdosas remendadas y harapientas; los tongos y chisteras abollados y huecos, los libros rotosos y mugrientos y solo el látigo verdadero y nuevo. Bailan al compás de una musiquita especial que tocan un arpa, un violín, una mandolina, un bombo y una quena; todos llevan máscaras que copian todas las caras españolas imaginables; rostros barbudos de bigote, patilla y barba larga y canosa; rostros lampiños de expresión idiota; rostros amoratados de larga y corta nariz sanguínea; rostros ridiculizados por bigotes caídos y una nariz apenas perceptible entre las mejillas; todos rostros que provocan la risa violenta e irresistible de los transeúntes y de todos los espectadores. Bailan batiendo las alas y mostrando los látigos y los libracos; parecen vampiros enormes y raídos. Bailan así hasta atrapar a algún transeúnte desprevenido. Una vez que alguno de los jueves logra prender a uno de estos “delincuentes”, entre todos hacen arrodillar a la víctima. El Juez Mayor le pone el libro sobre la cabeza, hace como que hojea el código y señala con el dedo las líneas y canta con voz tronante, severa y gruesa:
Kunanmi yachanki, siqlla/ Ahora has de ver, siqlla/
Dios castigunta, siqlla/ El castigo de Dios, siqlla/
Kunanmi yachanki, siqlla/ Ahora has de ver, siqlla/
Jhatun juchaykita, siqlla/ Tu enorme delito, siqlla/”. *

Las fiestas en Cusco atrapan a más de un visitante y es así como pudimos disfrutar de la una de las fiestas más importantes en el valle sagrado, la fiesta en honor al Sr. de Choquekillka en Ollantaytambo, realizada este año en simultaneo con la festividad del Sr. de Torrechayoc en Urubamba, esta nos permitió aprender con gran placer de muchas danzas, llamo nuestra atención la jocosidad de una y estamos hablando de los siqllas, sicllas o doctorcitos, una ridiculización a modo de venganza por parte del pueblo con sus autoridades locales y judiciales, aquí se representan a los abogados, magistrados y todo aquel que atente contra la justicia; sostienen en su mano un libro que tiene anotadas las faltas, injurias y mentiras con las que sentencian los inculpados, esta parodia que desacredita a los magistrados corruptos causa mucha risa en el público.

El ejército y la policía no podían quedar fuera de esta parodia al abuso del poder, pues obedecen órdenes de los jueces que como en nuestro gobierno lo que hace es legitimar su autoridad a través de las armas y la represión.
En Ollantaytambo se celebran cuatro días de fiesta y en cada una los danzantes vistieron con elegancia sus trajes, cada uno viste un atuendo diferente por cada día de fiesta lo que nos permite apreciar a cada comparsa como si fuese una nueva.
* Extraído de los textos PUCP, 2011.
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