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Libertad, primer pilar de nuestra decisión.

  • Foto del escritor: Karu Galea
    Karu Galea
  • 26 jun 2019
  • 2 Min. de lectura

"El hombre nace libre, responsable y sin excusas." J. Sartre.

¿No te ha pasado que, ante una decisión atrevida para muchos, estos terminen siempre cuestionándote? Como el hecho de decidir educar de otra forma. ¿No te ha pasado que no solo te cuestionen hasta el hartazgo, sino que terminan cuestionando si ese es el camino que quieren tus hijos? Mis hijos me cuentan que gente muy cercana a ellos les dicen que este camino está mal. Sí, como lo leen, está mal; que no puede ser que no vayan a una escuela, que cómo es posible que papá y mamá lo permitan. Ambos se sentaron y me preguntaron: “¿Es cierto que este camino está mal?”. Aquí va mi respuesta a todas esas personas que por desconocer algo creen que está mal. El miedo es un sentimiento necesario e involuntario. A muchos les permite mantenerse en una zona de confort y estabilidad. Es lo que cada uno siente y, como ellos, me atrevo a decirles que también tuvimos miedo: a dejar la comodidad de una estructura, el abrigo de una casa y nuestras manías; a que las distancias nos alejen de las personas que queremos. Aún tenemos miedos, pero aprendimos a controlarlos. El ir quitándolos uno a uno nos hace libres poco a poco. Nuestro aprendizaje toma la libertad como pilar y norte. Ser libre, declararlo y sentirlo no es un acto rebelde; es, por encima de todo, un acto responsable. Michael Ende y Sartre —nuestros autores de cabecera— nos enseñaron que ser libre no es hacer lo que a uno le dé la gana (algo que es muy común en nosotros); sino que implica la construcción de uno mismo de manera coherente, queriendo y cuidando cada paso, cada palabra brindada. Este es un proceso cuidadoso y de mucho carácter y, por ello, no es fácil. Ser libre es el más puro de nuestros estados; pero muchas veces nos es arrebatado por nuestros miedos. Ante decisiones nuevas, las familias tienen miedo; pero deben comprender que, si uno ya venció ese miedo, el siguiente peldaño es centímetros arriba del suelo. Nuestra decisión y elección tiene dos razones muy grandes: la libertad y el amor. Ante esto, ninguna fuerza humana podría sobrepasarla.


*Las fotografías que encontrarás aquí son propiedad de Habitantes y fueron realizada con mucho amor para compartir esta experiencia de aprendizaje; por favor, respeta los derechos de autor.

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