El paseo del emperador
- Karu Galea
- 2 ene 2018
- 2 Min. de lectura
Actualizado: 6 mar 2019
Versos desde Puerto Supe.

Missac, mi adolescente de 13 años, ha estado rodeado de música y poesía desde que nació. Muchos versos se grabaron en él, así como diálogos de guiones de películas o videos. Si en un punto de nuestra historia debo ubicar esta gran búsqueda por una educación más humana, sin lugar a dudas fue ese periodo. Diagnosticado con TEA a los 3 años y 6 meses, hemos frecuentado terapias, centros de diagnóstico, así como parques de juegos. A los 5 años, cuando empezó a hablar, la complejidad de sus palabras llevó a un nuevo diagnóstico: síndrome de Asperger. La aventura inicia ahí con él, en la búsqueda de espacios donde pueda encontrar el respeto y el amor por ser quien es y no la constante presión académica, como lo vienen padeciendo actualmente muchos niños y niñas. Desde pequeño, lleva de manera natural la búsqueda del aprendizaje, como el resto de niños y niñas, lo cual ha hecho que a veces se encierre en sí mismo hasta lograr lo que se propone. Es así que entendimos que nuestra prioridad era buscar un espacio que le permita encontrar un equilibrio emocional y social, algo que hasta hoy sigue siendo un poco complejo para él; aunque debemos decir que, para los pocos amigos que tiene, su lealtad y gran amistad es incondicional. Missac siempre estuvo rodeado de poesía. A los siete años, recibió sus primeros versos como regalo para que acompañen su crecimiento. El año pasado, José María Eguren, con su “Balada”, acompañó sus últimas palabras antes de decir: “Buenas noches”. Este 2018, se abre para él la poesía de Blanca Varela con “El paseo”. En el objetivo por ser cada vez más autónomo y asertivo, quienes somos padres buscamos fortalecer aquellos pilares en una búsqueda por su identidad y autoestima. Los versos escritos en Puerto Supe por nuestra magistral poeta darán fuerza y confianza en sus pasos.
El paseo
Vamos, la luz cambia, el agua y el viento nos esperan creciendo. Es hacia la noche donde vamos, al frescor de la sombra continua, a beber de los frutos vivos que penden de ramas increíbles.
Ahora hay tal certeza de que un pie sigue al otro y el sol y la luna hacen el día juntos y el reposo no es terrible.
No es éste el lazo ni tú eres hoy la presa pequeña.
Blanca Varela.
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